jueves, 21 de abril de 2016

La chica del tren, de Paula Hawkins.

¡Novelón! En serio, por fin entiendo todo el revuelo que hubo con esta novela. Es que realmente lo merece. No sé por dónde empezar, así que os hablo primero de la autora. Paula Hawkins, de 43 años, se mudó a Londres a los 17 años, donde estudió política, economía y filosofía en Oxford. Trabajó durante más de quince años como periodista, escribiendo por ejemplo para The Times. Ha escrito otros libros antes, pero ninguno con éxito comercial. La chica del tren le llevó seis meses finalizarla y ha vendido millones y millones de copias. Dejo ya la sinopsis:

"De lunes a viernes, Rachel toma el tren de las 8.04 que va de Ashbury a Euston, en Londres. Es una de esas rutinas inquebrantables: el mismo paisaje, las mismas casa, los pasajeros de siempre y el semáforo donde el tren se detiene unos segundos. Es entonces cuando observa desde la ventanilla a una pareja que desayuna tranquilamente en la terraza de su casa. Incluso les ha puesto nombre: a él, Jason; a la mujer, Jess. Él podría ser médico; ella seguramente tiene alguna profesión liberal. Para Rachel son lo más parecido a una pareja ideal, y le recuerdan a ella y a Tom cuando vivían juntos en el número 23 de esa misma calle. En aquella época Rachel era feliz. Aún no estaba sola ni tenía
problemas con la bebida... Un día, mientras intenta olvidar las miserias de su propia vida, ve algo a través de la ventana del tren que echa por tierra aquella imagen idílica que se había ido construyendo de la pareja. A medida que los días avanzan, Rachel se ve envuelta en una espiral de extraños acontecimientos que unen inexorablemente su destino con el de Jason y Jess, cuyos verdaderos nombres son Scott y Megan...y que lo son todo menos la pareja perfecta."

Sinceramente, cuando leí la sinopsis y los comentarios de la revista del Círculo de Lectores no me llamó para nada la atención, me dio la sensación de que iba a avanzar lentamente y que iba a ser una novela romántica, por eso no la leí cuando estaba en boca de todos. Sin embargo, me he llevado una grata sorpresa.

Tiene como protagonista a tres mujeres: Rachel, Anna, que es la nueva mujer del exmarido de Rachel, y Megan, la mujer de Scott, y la autora toca temas como el alcoholismo, las infidelidades y la violencia machista. Al principio, gran parte del protagonismo lo tiene Rachel y poco a poco va introduciendo la vida de Anna y la vida de hace un año de Megan hasta llegar al presente (en el anterior post describo cómo están estructurados los capítulos). Además, tienen una peculiaridad y es que algunos capítulos comienzan abruptamente como si el personaje estuviera hablando en ese mismo instante y, enlazando sin que nos demos cuenta, explica cómo han llegado a esa situación y continúa desde ahí. Me ha gustado mucho esa forma de organizar los hechos.

Desde el primer momento engancha porque va revelando los secretos de cada una conforme avanza la novela, pero lo hace de tal forma que no te puedes perder el hilo de la historia. No quiero hacer spoiler, así que sólo diré que hay un asesinato, pero éste está en un segundo plano. Quiero decir que, a pesar de ser el desencadenante de la historia, no seguimos el transcurso de la investigación  como se haría en una novela policiaca. Sin embargo, vamos descubriendo la verdad con el paso de las páginas, una verdad que une a las tres protagonistas de una forma totalmente inesperada.

 Por otra parte, está tan bien escrita que es imposible no empatizar con las tres mujeres. Conforme lees, vives en primera persona las lagunas que sufre Rachel por su borracheras, puedes sentir la frustración cuando parece que va a recordar algo y de repente se desvanece. Puedes sentir el miedo de Anna a que Rachel, que es mentalmente inestable y sigue enamorada de Tom, destruya su familia. Y la historia de Megan es realmente desgarradora. No es una novela con la que necesites releer la última página si hace varios días que no lees; es imposible olvidar ni un solo detalle de lo que ha ido ocurriendo. La historia, bueno, historias realmente, son tan sumamente interesantes que recuerdas todo lo que ha pasado.

No puedo evitar comparar esta novela con la que leí anteriormente (Desparecida, de Romano de Marco) a pesar de que la primera es un thriller psicológico y la segunda, una novela policiaca. Pero es por el hecho que ya he comentado de que el caso pasa como a un segundo plano. En Desaparecida, no seguimos el transcurso de la investigación como se hace, por ejemplo, en las novelas de John Verdon (ver Controlaré tus sueños), pero tampoco les sucede mucho a los personajes, realmente, nada que merezca ser narrado. En cambio, La chica del tren te mantiene enganchado por las ganas de saber qué ocurrió en el pasado de Rachel y en el presente que no puede recordar por el alcohol, quieres conocer también la historia de Anna y, por supuesto la de Megan, porque es un personaje psicológicamente muy profundo.

Queda recomendadísima, me ha quedado un sabor de boca estupendo al terminarla, todo bien zanjado y resuelto, ni un cabo suelto. Esta novela entra claramente en mi top 10.


jueves, 7 de abril de 2016

La chica del tren, de Paula Hawkins, próximamente.

¡Buenas! Como dije en mi último post, la novela que he empezado a leer es la conocida La chica del tren, de Paula Hawkins, el aclamado best-seller publicado en 2015 y del cual se vendieron cinco millones de ejemplares en apenas seis meses.

Hasta el momento me está gustando mucho, y eso que apenas he leído, pero me gusta mucho la forma en la que está escrita. Cada capítulo corresponde a un personaje y al inicio viene fechado con el día de la semana, número, mes y año, ya que da ciertos, pero pequeños, saltos en el tiempo. Además, dentro de los capítulos hay divisiones en mañana y tarde, lo que agiliza su lectura y el paso del tiempo de los acontecimientos.

También estoy contenta con la forma de expresarse de los personajes y las descripciones tanto de sus sentimientos y pensamientos como de sus rutinas diarias. La autora utiliza un lenguaje sencillo y frases relativamente cortas, otro aspecto que agiliza y ameniza mucho la lectura.

Como he dicho, apenas he leído, pero desde el principio encuentras intriga y no puedes evitar la curiosidad. Además, no tarda en empezar a revelar ciertos detalles y pasajes que les ocurren (u ocurrieron) a los personajes, pero no explica todo de golpe sin dejar cabida a la imaginación, sino que hace algún comentario que te lleva a hacer unas suposiciones que, en el siguiente capítulo, confirma o desmiente poco a poco.

Estoy deseando coger el metro para poder seguir leyendo tranquilamente. Espero que no me decepcione, que ha empezado con muy buen pie.

lunes, 4 de abril de 2016

Desaparecida, de Romano de Marco

¡Buenas! Ya he terminado otra novela y esta vez traigo malas noticias, pero primero os pongo en situación.

Como se lee en el título del post, la novela es Desaparecida, de Romano de Marco, un autor claramente italiano. Dejo aquí la sinopsis: 

"Era el mejor policía de Milán. Ahora, diez años más tarde, Marco Tanzi es un mendigo que vive en parques y calles mimetizándose con la degradación de una ciudad que no tiene lugar para los derrotados. Con el pelo largo, la barba descuidada y la ropa sucia, de aquel hombre queda poco: un gigante de un metro noventa y ocho que ahoga su vida en el alcohol. Y sin embargo, una noche, aquella vida que parecía marcada por una caída sin freno se ve sacudida por un acontecimiento inesperado: Giulia, su hija a la que no ve desde hace años, ha desaparecido misteriosamente. Ahora tiene la misión de encontrarla, cueste lo que cueste.
Comienza así una búsqueda mortal que, en una espiral de violencia y tensión trepidante, llevará a Marco Tanzi y Luca Betti, su antiguo colega del Anticrimen, a los bajos fondos de la pornografía clandestina y la trata de blancas. Un mundo paralelo y desconocido, donde solo quien ha visto cara a cara sus peores pesadillas puede lograr sobrevivir".

Simplemente leyendo la sinopsis ya te desvelan la resolución del caso, lo cual le resta bastante encanto a la novela. El fallo principal y más serio que he encontrado es propio de quien escribe su primera novela, pero no es el caso de este autor. Dicho fallo es empezar de una forma lenta y terminar de golpe en tres capítulos. Tres cuartas partes de la novela transcurren sin novedades sobre el caso y sin ningún tipo de investigación por parte del protagonista que, a diferencia de lo que se entiende en la sinopsis, en mi opinión es Luca Betti. 
Al principio entramos en la vida familiar del policía (porque de su trabajo no se menciona nada) y nos presentan un matrimonio infeliz en el cual se esfuerza aun sabiendo que su mujer nunca lo ha querido. Viaja a Roma a conocer las novedades del caso de la desaparición de Giulia Tanzi, pero considera que están haciendo un buen trabajo y, hala, paso de meterme en un caso que afecta al que era mi mejor amigo. Mientras nos cuentan un poco la vida de Betti, Marco decide desintoxicarse. Después se reencuentran, un investigador privado y su experto en informática les descubren todo lo que necesitan y van a rescatar a la chica. Los "malos" dan unos cuantos tiros, se rinden enseguida y les indican dónde tienen a las chicas. Fin de la trama. Sin complicaciones que no se resuelvan en diez líneas. Además, sabemos ya que la chica está secuestrada porque va a ser obligada a prostituirse y a grabar películas porno.

Por lo demás, las descripciones son muy poco profundas y no logran ese efecto de empatía con los personajes que hace que sientas su dolor y su angustia. No se profundiza en la manera de recopilar la información necesaria para la resolución del caso, sino que se deja en mano de terceros que lo dan todo hecho. Luca y Marco apenas encuentran problemas para localizar el lugar donde tienen a Giulia ni para escapar cuando los hacen prisioneros ni para lograr que sus enemigos se rindan y confiesen. 

Otro aspecto negativo que le encuentro y que en un primer momento creí que iba a gustarme fue el intercalar capítulos que se remontan diez años en el tiempo para explicarnos poco a poco cómo se llegó a la situación actual. Sin embargo, no está logrado, porque en los capítulos ambientados en el presente ya te revelan todo lo que ocurrió hace diez años en un solo diálogo. Solamente un par de esos capítulos del pasado están logrados y son realmente necesarios para poder comprender la acción que discurre en el momento presente.

Un último fallo son las erratas, que no sé si son errores del autor o de la traductora. Uno de ellos es un cambio de fecha, algo así como que en el principio del capítulo te pone "hace seis años", pero a mitad del mismo te dice que fue "hace diez años". La otra errata es cambiarle el nombre a un personaje, directamente, te están hablando de Fausto y, de repente, aparece un tal Fabio.

Como punto a su favor he de mencionar el giro final que tiene, confieso que ha sido totalmente inesperado. Aún así, apenas dura tres páginas y no se mantiene el misterio más de quince líneas. 

Creo que con estos puntos queda clara mi posición respecto a esta novela: no la recomiendo, sobre todo si estáis acostumbrados a novelas de misterio y crímenes, porque ésta de misterio tiene bastante poco. Como ya he mencionado, antes incluso de terminarla ya tenía la sensación de estar leyendo la primera novela de este autor, pero resulta que no es así.

Mi próxima lectura creo que será La chica del tren, ese best-seller del que todo el mundo hablaba hace unos meses. Espero no llevarme una decepción. ¡Hasta la próxima!